miércoles, 17 de diciembre de 2008

Boceto de un sueño

Desde que entre recordé mi infancia, los olores y los dibujos pegados en la pared empezaron a llevarme 25 años atrás. Viaje en el tiempo, a la hora del recreo, a 40 grados en Cd. Victoria, con la paleta de hielo sabor café, me batía mi uniforme y sin importar el regaño pedía dos, una al salir al recreo y otra después de jugar en la plancha de concreto con fichas como “balón”, porque era prohibido llevar juguetes. Se veía el crecimiento paulatino, cada etapa era marcada por las diversas construcciones que resolvían necesidades inmediatas. Un collage de elementos que se desplazaban en los niveles caprichosos de la Sierra Madre. Todas las personas me trataron como uno más, con la amabilidad y la mirada maternal. Sería un proyecto a otra escala, a una escala humana de 1.20 hasta 2.00mts. Con una irreverencia a la seriedad, porque no nos gusta aprender serios. Nos gusta aprender divirtiéndonos. Pensamos en una intervención que mejorará el entorno, ayudará al sistema de aprendizaje, motivará y sorprenderá vivirlo día a día. Pensamos insertar prismas en volúmenes que a gritos pedían ser completados. Pensamos en un hito al llegar, en sustentabilidad, en un patio con identidad inigualable, un recorrido fabuloso donde la escuela funcionaría como un “showroom” gigantesco de conocimiento, los salones de artes, el área de deportes, la educación integral, la solución del estacionamiento, la cancha de fut, la bendita cancha de fut, la gigante cancha de fut, las ganas de fugar fut, la necesidad de jugar futbol, las ganas de gritar gol, la pasión por ver rodar la pelota… la frustración del futbol.


Con los vecinos pasamos de todo, incertidumbre, caras largas, caras alegres, amistad, incredulidad, inestabilidad. Intentamos pensar en todo, en las vistas, en la intimidad de una colonia, en los recorridos, en el ruido, en el tráfico, en la limpieza, en una mejor comunidad, en mejorarlo TODO. Seamos buenos ciudadanos. Y nada. No funciono, no quisieron, no se coopero, el trabajo fue detenido, no vencido, detenido, por que el sueño está presente y seguiremos dando batalla, para dar una mejor educación a los niños, para construir un sueño, para crear mejores personas. Para seguir soñando juntos. Para tener resbaladeros más grandes!. Compartimos la pasión de la educación. Nos conocimos en Febrero de este año, seguimos soñando juntos. American Institute of Monterrey.

VICENTE TAPIAHUERTA.

15DICIEMBRE08. Proyecto AIM.
Proyecto: LeNoir & Asociados. Alex. Chente. Clau. Ramon. Chema. Chico. Arreguin.



No hay comentarios: